martes, 10 de mayo de 2011

Sagradas raíces que fortalecen mi sentir



Yace el espíritu de la naturaleza  sobre el lienzo pintado en mi cuerpo.  Representan todo ser que forma parte de mis mas profundas vivencias. Un ciclo vital. Fuente inagotable de oxígeno que respiro cada día. Raíces forjadas a la tierra, ramas largas desplegadas que buscan la tranquilidad de la noche en plena luna llena. Guardián de mis secretos. Pulmón de mi mundo, de mi vida, de mi ser.  Paisaje en el que me adentro para gozar aromas y bellezas. Siento fluir en mí los elementos de la tierra, que purifican mi alma, y elevan mis ganas de vivir a las más altas alegrías.. Felicidad inexplicable. Grandeza indescriptible. Volcán de sentimientos que expresa palabras como lava ardiente en plena erupción.  Mi mirada se clava en aquellos seres que han hecho de este mundo, un paraíso. Se me eriza la piel, y cada cabello se me eleva levemente por el viento que acaricia mis mejillas.  Entonces mis ojos sienten la textura suave del suelo, y descalzos mis pies agradecen toda la energía que recorre por mi cuerpo. Forma parte de mi ser, del espíritu de la naturaleza. Del legado que tenemos en nuestras manos.  Como mariposas que vuelen sin esclavitud, sometidos  por la única preocupación de vivir en libertad.
 Cada ser  expresa un sentimiento, un color, simboliza mucho más allás de la imaginación. Puede ser tantos significados bellos al mismo instante, y a la vez, representar tan solo UNO… Cada uno cuenta una historia.
Piedad para ellos, pulmones del mundo, victimas de la codicia.  Pena siento por aquellos,  que jamás apreciarán este regalo de vida que podemos tocar, sentir y vivir a cada latir de nuestros corazones. Al que unificamos nuestra alma para hacerla más humilde y pura. Nunca verán más allá de su propio ego…
Siento la energía de la naturaleza fluir por mis venas!  Como un océano bajo la piel, cubriéndome el alma de principio a fin.