Yace
el espíritu de la naturaleza sobre el lienzo pintado en mi
cuerpo. Representan todo ser que forma parte de mis mas profundas
vivencias. Un ciclo vital. Fuente inagotable de oxígeno que respiro cada
día. Raíces forjadas a la tierra, ramas largas desplegadas que buscan la
tranquilidad de la noche en plena luna llena. Guardián de mis secretos. Pulmón
de mi mundo, de mi vida, de mi ser. Paisaje en el que me adentro para
gozar aromas y bellezas. Siento fluir en mí los elementos de la tierra, que
purifican mi alma, y elevan mis ganas de vivir a las más altas alegrías..
Felicidad inexplicable. Grandeza indescriptible. Volcán de sentimientos que
expresa palabras como lava ardiente en plena erupción. Mi mirada se clava
en aquellos seres que han hecho de este mundo, un paraíso. Se me eriza la piel,
y cada cabello se me eleva levemente por el viento que acaricia mis mejillas.
Entonces mis ojos sienten la textura suave del suelo, y descalzos mis
pies agradecen toda la energía que recorre por mi cuerpo. Forma parte de mi
ser, del espíritu de la naturaleza. Del legado que tenemos en nuestras
manos. Como mariposas que vuelen sin esclavitud, sometidos por
la única preocupación de vivir en libertad.
Cada
ser expresa un sentimiento, un color, simboliza mucho más allás de la
imaginación. Puede ser tantos significados bellos al mismo instante, y a la
vez, representar tan solo UNO… Cada uno cuenta una historia.
Piedad
para ellos, pulmones del mundo, victimas de la codicia. Pena siento por
aquellos, que jamás apreciarán este regalo de vida que podemos tocar,
sentir y vivir a cada latir de nuestros corazones. Al que unificamos
nuestra alma para hacerla más humilde y pura. Nunca verán más allá de su propio
ego…
Siento la energía de la naturaleza fluir por mis
venas! Como un océano bajo la piel, cubriéndome el
alma de principio a fin.